¿Dejas los asuntos importantes para otro momento?. ¿Prolongas situaciones que te resultan cómodas o agradables para evitar hacer aquello que tienes que hacer, aún sabiendo que que estás perdiendo el tiempo?. ¿Te angustia la posibilidad de no hacer aquello que quiera que sea tan bien como te has propuesto y y dilatas en el tiempo el ponerte manos a la obra de una vez?. Si tu respuesta es afirmativa, ya tenemos algo en común (y no es nada de lo que se pueda decir que es para presumir): somos procrastinadores.
Archivos Mensuales: octubre 2011
La foto más famosa de la historia

Alberto Korda, Guerrillero Heroico, 1960, © Alberto Korda, 1960, Courtesy Korda Estate and Diana Diaz
Hay imágenes que permanecerán en nuestra retina para siempre e imágenes que además se convierten en iconos. Este es el caso de la que sin duda se trata la fotografía más famosa de la historia, la de un joven «Che Guevara» fotografiado por Alberto Korda en 1960.
Es la imagen más reproducida en las historia de la fotografía. Se ha rerpoducido en pósters, camisetas y todo tipo de superficies inimaginables. Mike Tyson se tatuó esta imagen en su abdomen y, paradojas de la vida, ha servido como cubierta de un disco de Madonna. Es el símbolo por excelencia de la juventud que quiere revolucionar el mundo.
Somos un pálido punto azul en el espacio
Debido al reflejo de la luz solar… la tierra parece estar asentada sobre un rayo de luz, como si hubiera algún significado especial en este pequeño mundo. Pero es solamente un accidente de la geometría y la óptica… Nuestras poses, el sentido exagerado de nuestra propia importancia, la vana ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el universo, son desafiados por este opaco punto de luz. Nuestro planeta es una manchita solitaria en la gran negrura cósmica que lo rodea. En nuestra oscuridad, en toda esta inmensidad, no hay ninguna señal de que alguien pueda venir a salvarnos de nosotros mismos.
(Extracto del libro «The pale blue dot»)
Carl Sagan, el nunca suficientemente añorado científico y divulgador, conviritó su libro «The pale blue dot» en un audiolibro homónimo. No veo mejor forma de comenzar este blog que compartiendo con vosotros este magnífico texto (subtitulado) deliciosamente leído por Sagan.
Hola mundo, hello world!!
Me encanta la frase «Hola mundo!«. Define perfectamente el espíritu de un blog. Es un saludo cordial, una forma de decir, «¡Eh, que estoy aquí!» y no creo que pueda haber una forma mejor de anunciar que hemos llegado y que no queremos perdernos nada de lo que pasa a nuestro alrededor.
De hecho, recuerdo que, tras haberme secado las lágrimas de emoción al nacer mi hijo, la primera frase que pensé que iba a decir recién salido del vientre de su madre, sería, «Hola mundo!».
Sin embargo, lejos de saludar, lloró, se agitó y actuó como todos los recién nacidos, asustado, conmocionado por llegar de repente a un lugar nuevo y extraño, lleno de olores, de sonidos, de luces, de sensaciones.
Supongo que lo más parecido a nacer de nuevo cada día es intentar comunicar algo. Algo que te asombra, algo que te emociona, que te motiva, que te entusiasma, que te enternece.
Sería bonito tener una ventana al mundo todos los días y todos los días gritar: «Hola mundo!» y que el mundo te conteste. Y eso es un blog. Y me encanta asomarme las miles de ventanas que cada día se abren para mostrarme, para mostrarnos, todo lo hermoso y fascinante que no alcanzamos a ver con nuestros propios ojos, pero que está ahí y no debería pasarnos desapercibido durante nuestro breve tránsito en este pequeño punto azul perdido en el espacio (con el permiso de Carl Sagan).
El mundo, nuestro mundo, es un lugar tan maravilloso y sorprendente que no hay vidas sufientes para recrearse en el, en sus gentes, en todo lo que nos rodea.
Intentaré, desde esta ventana pequeñita, acercar aquellas cosas que, puede que ya conozcas, o puede que no pero que sin duda te sorprenderán tanto como me han sorprendido a mi.