La noche de las hogueras: la noche de San Juan y el solsticio de verano
El 21-22 de junio cada año el hemisferio norte se prepara para celebrar el solsticio de verano, es decir, el día más largo del año. ¿Todo el hemisferio?. No, pues no existe un acuerdo unánime respecto a la celebración de un ritual pagano, coincidente con la efeméride astronómica y la celebración en la noche del día 23 al 24, coincidente con el día del nacimiento de San Juan Bautista. Con lo cual no hay un acuerdo respecto a los orígenes exactos de las festividades de San Juan aunque sí está claro que los ritos y fiestas celebrando la llegada del solsticio de verano es tan antigua casi como la propia humanidad. Pero para entenderlo,¿Qué es un solsticio?.
Solsticio es el término astronómico que se refiere al movimiento aparente anual del sol. Es un término astronómico relacionado con el movimiento aparente anual del Soly el témino procede del latín, «Solstitium» («sol sistere» o o que viene a ser en español la traducción literal «Sol quieto» y se le dió este nombre porque en los días de solsticio el sol parece no moverse y su altura máxima sobre el horizonte tampoco parece variar de una manera apreciable. .
- Esquema de los solsticios y equinoccios (© Pepe Fernández)
Los solsticios se relacionan directamente con las estaciones de verano de verano e invierno, por lo cual tenemos el solsticio de verano y el solsticio de invierno, que se producen de forma simultánea para cada uno de los hemisferios del planeta, norte y sur, de modo que cuando el día 21 de junio celebramos en el hemisferio norte la llegada del solsticio de verano, en el hemisferio sur lamentan la inevitable llegada del solsticio de invierno, y viceversa., de modo que en el hemisferio norte el solsticio de invierno se produce, aproximadamente el 21 de diciembre y el solsticio de verano en el hemisferio sur. Trabalénguico, ¿No?. espero que haya quedado claro. En los solsticios la distancia angular del Sol al ecuador celeste de la Tierra es máxima.
En el Solsticio de Cáncer el Sol recorre, aparentemente, el trópico de Cáncer en la esfera celeste, comienza el invierno para el hemisferio sur y el verano para el hemisferio norte, alrededor del 21 de junio. En el solsticio de Capricornio, el sol recorre, aparentemente, el trópico de Capricornio en la esfera celeste, comienza el verano para el hemisferio sur y el invierno para el hemisferio norte, alrededor del 21 de diciembre. Como cada día el Sol se desplaza un paralelo celeste, aparentemente, también se produce un cambio en el lugar de salida y puesta del sol.
Aclarado lo que es un solsticio, y en especial el que nos interesa, el de verano, el hombre celebre el día más largo del año, pues a partir de ese momento los dìas comienzan acortarse. Dioses, hadas, brujas y todo tipo de seres, campan a sus anchas; los agricultores agradecen la llegada del verano. Pueden dedicarse a la diversión, pues disponen de más tiempo tras haber cumplido con sus tareas. Es ahora cuando se pide por la fertilidad de las tierras. Es una explosión de alegría y de magia. El fuego también es la herramienta con la que se pretende destruir todo mal, todo hechizo, todo embrujo. El fuego es purificador.
Algunas fiestas paganas:
En la antigüedad se creía que el sol no volvería iluminar con la misma fuerza ni a calentar con la misma intensidad, pues se empiezan a recortar las horas de luz desde es momento, con lo que el fuego es el símbolo con el que se pretendía simbolizar la fuerza del sol y se intentaba renovar sus fuerzas.
Los griegos llamaban «Puertas» a cada uno de los solsticios; de modo que «La puerta de los hombres» era la que se atravesaba en el solsticio de verano y «La puerta de los Dioses» era la del solsticio de invierno. En la antigua Grecia se celebraban fiestas en honor al Dios Apolo, coincidiendo con la llegada de «La puerta de los hombres», en las que también se encendían enormes fogatas.
Los romanos hacían lo propio en honor a la diosa Minerva . Acostumbraban a saltar 3 veces sobre las hogueras encendidas.
Los celtas celebraban el Beltaine, el priemro de Mayo. Era la celebración del fuego de «Bel», una fiesta en honor del dios Belenos. Se encendían enormes hogueras que el ganado atravesaba, forzado por los Druidas, con la finalidad de ser purificados y se rogaba a los dioses que el año fuese fructífero.
Los bereberes del norte de África celebran una fiesta llamada «Ansara» el 24 de Junio. Encienden hogueras, cuyas brasas saltan 7 veces y cuyo humo consideran, como no, protector de los cultivos y purificador de los objetos más importantes del hogar. Ramas aromáticas encendidas se aproximan a los enfermos para purificar todos los males.
La noche de San Juan
El 24 de Junio, se celebra el nacimiento de San Juan, quien preparó a la humanidad para la llegada de Jesús. San Lucas narra en su Evangelio, que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las candelas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo.
En el Evangelio de San Lucas se cuenta que su padre, el sacerdote Zacarías, había perdido la voz por dudar de que su mujer, Isabel, estuviera en cinta. Sin embargo en el momento de nacer San Juan la recuperó milagrosamente, como se lo había predicho el ángel Gabriel. Rebosante de alegría, la tradición religiosa dice que encendió hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia. Cuando siglos después se cristianizó esta fiesta, la noche del 23 al 24 de junio se convirtió en una noche santa y sagrada, y de purificación, sin abandonar por eso su aura mágica y pagana.