La leyenda de Santa Liberata o de como los mártires son tercos como mulas.

Baiona la Real, donde reposan los restos de la pobre Liberata. ¿Que le costaría añadir a su agenda unos cuantos Dioses más a los que rezarle?. ¡Ay!. ¡Las cosas de la fe!.
Baiona la Real, la villa marinera de larga historia, testigo de la llegada de la Carabela «La Pinta» el 1 de marzo de 1493 portando la noticia del Descubrimiento de América, es además el lugar en el que reposan los restos de Santa Liberata en la iglesia homónima. La de Santa Liberata y sus hermanas es una más de las múltiples leyendas que narran la testarudez de propios y extraños y que, una vez leídas, no sabes quien de los protagonistas era más terco, y que perdonen las gentes de fe, pero es que los mártires cristianos poco distan de los fanáticos yhadistas de hoy en día, con la excepción de que nos les daba por autoinmolarse con una faja bomba. Pero vamos, que los mimbres para llegar a hacerlo, los tenían.
Veamos, Balcagia, el nombre romano de la actual Baiona, era la sede del gobernador romano de Gallaecia (Galicia) y Lusitania (Portugal) Lucio Catelio Severo, allá por el año 119. Tanto el como su esposa, de nombre Calsia, pertenecían a la jet-set romana y por supuesto, ya habiéndose popularizado el monoteísmo cristiano, se declaraban paganos y enemigos de los cristianos.
En el año 122 Lucio Catelio recibe la orden de trasladarse a la provincia romana de Terraco (Tarragona) pero precisamente en aquellos momentos su amada esposa estaba esperando la llegada de un bebé, con lo que este le ordena, por seguridad, permanecer en Balcagia (Baiona).
Prodigiosamente, en un solo parto, Calsia alumbra a ¡nueve niñas!!!. Asombrada por tan singular hecho y asustadda , pensando en la ira de su marido al ver semejante prodigio y poder pensar que le estaba siendo infiel con otros hombres, decide ordenar que se llevan a las niñas y sean arrojadas al río Miñor, en A Ramallosa, una localidad próxima a Baiona, y fin del problema. Sila, la servidora de Calsia, recibe la orden y se dispone a cumplirla pero su conciencia no le permitía cometer un crimen tan atroz. Así que decide ir a otro pueblo donde entrega a las niñas al cuidado de buenas mujeres cristianas. Al cabo de un tiempo aquellas desafortunadas niñas son bautizadas por el obispo San Ovidio con los nombre de Genivera, Liberata, Victoria, Eufemia, Germana, Marciana, Marina, Basilisa y Quiteria. Todas ellas serían criadas bajo la fe cristiana y agradecidas a Dios, le ofrecen su virginidad.
Entrado el siglo II la persecución a los cristianos alcanza Balcagia. Las nueve hermanas son, como tantos otros, delatadas y llevadas ante el gobernador, Catelio, desconocedor de la existencia de sus nueve hijas. Como juez, las amenazó con terribles torturas y sufrimientos si insistían en seguir su fe cristiana. Ellas, mujeres de fe -como se podrá comprobar a continuación- se mantuvieron en sus trece y no dieron su brazo a torcer. Erre que erre. Preferían morir entre terribles sufrimientos antes que renunciar la fe de cristo.
Catelio se sorprendió ante la serenidad y la fuerza de aquellas niñas. Le llamó la atención lo mucho que todas se parecían a su esposa. Así que, por el hilo salió el ovillo, y no tardó en averiguar la historia. Ahora se encontraba en una terrible disyuntiva; qué sentimiento se impondría, ¿el del amor de un padre que se acaba de encontrar con sus hijas o la autoridad pública de un juez y gobernador del imperio romano?. Catelio se empeñó en convencerlas para que dejasen a fe cristiana; también lo hizo su madre (la muy puñetera ahora se deshacía en lágrimas tratando de salvar la vida de aquellas criaturas). Nada, que no había forma. realmente habían sido buenas cristianas aquellas mujeres que las criaron. Catelio, lleno de ira, ante la enervante situación, les concedió un día de reflexión, antes de proceder a torturarlas y sacrificarlas.
Fíjaos en lo buenas que eran estas niñas que se pusieron de acuerdo en huir de Balcagia con la única finalidad de evitar no ya su muerte, sino que fuera su padre, por el que repentinamente sentían un gran amor, el que las matara. Así que cada una de ellas tomó un camino, se separaron y huyeron.
Evidentemente no tardaron en ser apresadas. Cada una de ellas padeció en sus carnes el martirio hasta la muerte, de la manera más cruel, como tiene que ser, claro. En este punto aún no se había dado caza a Liberata, la última superviviente de aquella masacre. Llevaba una temporada alimentándose de hierbas, raíces y rezos cuando finalmente también fue apresada, delatada por aquellos que, atraídos por su belleza, le hacían propuestas de dudosa moralidad, que ella rechazaba, pues, como sus hermanas había ofrecido su virginidad a Dios.

Capilla de Santa Liberata, eb Baiona. (…)de estilo italiano plateresco y fue comenzada a construir en 1695 (…)
Una vez hecha prisionera, Liberata fue conminada a adorar a los Dioses romanos. Nada, no había manera. En un último intento para disuadirla de su terca actitud, se le narró, con todo lujo de detalles, los martirios terribles que habían sufrido sus hermanas. Ni con esas. Al contrario, aquella narración hizo que se reafirmara su amor en Dios y, tal y como he leído, con alegría, se entregó a sus verdugos.
Tras haber sido sometida los más brutales tormentos que nos podamos imaginar, fue crucificada en Castraleuca, Lusitania (Castelo Branco, Portugal) en el año 139.
Lo que quedaba de su cuerpo se conservaba en la catedral de Sigüenza. Algunos huesos de su cabeza figuraban en el inventario de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. La festividad de Santa Liberata Mártir se celebra el 20 de Julio, coincidiendo con la fecha del traslado de sus reliquias desde Sigüenza a Baiona en el año 1515.
Y, empleando una expresión cristiana y popular, líbrenos Dios de los fanatismos.
Para saber mucho más y mejor:
- Wikipedia (para saber muchas más historias alternativas): http://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Liberata
- Mitos y leyendas: http://www.mitosleyendas.com/la-leyenda-de-la-santa-liberata.html
- Aache.com: http://www.aache.com/alcarrians/Santa_Librada.htm
Vale que, para quien se crea la historieta, digas que Liberata y l@s otr@s mártires eran un@s fanátic@s. Pero de ahí a compararlos con yihadistas, que además de a sí mismos, se cargan a cuanta más gente pueden, sean o no de los suyos, me parece un poco exagerado.
Los Zelotas y los emmanueles, siglo i a III d.C, considerado el primer grupo terrorista de la historia, mataban a quién obedecía al gobernador romano en el actual Israel Y Palestina, realizaban autenticas matanzas a colaboradores con el gobierno e incluso actuaban contra otros cristianos judios como los Esenios o Fariseos,. Emmanueles son como el grupo más radicalizado dentro de los zelotas que actuaban solo en consecuencia con la ley de su dios. Por lo tanto y aunque resulte muy oportunista el ejemplo, la diferencia entre ambos es que antes era a espada y ahora no. Por cierto la historia de este personaje es completamente inventada y esta reconocido, se creo el mito en el s.XIV. Saludos 😉
Sí José Ramón, puede que sea un poco fuerte la comparación, pero de todos modos es fanatismo, ¿no?. Menos mal que muchos fanáticos de cualquier tipo se dedican a hacer todo tipo bobadas y no les da por autoinmolarse, que si no, a ver como estaríamos de aterrorizados en nuestra vida cotidiana. Sí, es una exageración, pero pone de relieve, una vez más, lo absurdo de los fanatismos y hasta donde pueden hacerle llegar a perder la razón a los individuos. 😉
lo de Liberata y sus hermanas , les parece fanatismo ???? DE NINGUNA MANERA . esao se llama FE . FE EN DIOS, FE EN LOS SANTOS, FE EN LA RESURRECCION, no puedo creer ni tolerar que las llamen fanaticas, los mismos que seguramente son fanaticos de un estupido club de futbool.
«El fanatismo es una actitud o actividad que se manifiesta con pasión exacerbada, desmedida y tenaz,1 en defensa de una idea, teoría, cultura, estilo de vida, etc. Hoy en día se usa mayormente para designar a las personas profusas en su proselitismo hacia una causa religiosa o política, hacia un deporte, pasatiempo o hobby, o hacia una persona a quien idolatra.
Psicológicamente, la persona fanática manifiesta una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y/o monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento».
😉
ya te digo los mártires son tercos como mulas, tú seguro te abrías bajado los pantalones y te abrías puesto a 4 patas solo por salvar tu pellejo. Yo te apoyo y te llevo vaselina si quieres.
Por supuesto. Y te agradezco la oferta tan amable y considerada de ayudarme tan amablemente en tan terrible situación.
Algien tiene un photo de Santa Liberata crucificada? Gracias.