La Fontana de Trevi no es una fuente: ¡es una mina!

Una atracción turística que, sin cobrar entrada, recauda cerca de 3.000 € al día. Lo dicho, una mina.
La fuente (fontana, en italiano) de Trevi es la mayor de las fuentes de estilo barroco que existen en Roma, Italia y ninguno de los hombres que formaron parte de su historia pudo prever que su trabajo sirviera al ayuntamiento de la ciudad para recaudar centenares de miles de euros cada año, a través de las monedas que los turistas lanzan a su interior como ritual de la vista a tan hermosa esquina de la ciudad. Situada en un cruce de tres calles (tre víe, de ahí su nombre, Trevi), ya era en época del imperio romano una espléndida fuente, pues la costumbre en la época romana, era la de construir una hermosa fuente al final del recorrido de los acueductos a través de los cuales se suministraba el agua a la ciudad. Esta fuente señalaba el final del acueducto Aqua Virgo, llevando el agua hasta los Baños de Agripa. Durante la Roma Clásica tardía, Roma, asediada por los Godos, fue objeto de multiples expolios de la devastación bárbara, destruyendo innumerables obras de arte y derrumbando los acueductos.
Durante el renacimiento, en el siglo XV, se recuperó la costumbre de señalizar el final del recorrido del agua con fuentes que lo identificaran. El papa Nicolás V terminó de reparar el acueducto Aqua Virgo, que finalizaba en la Fontana de Trevi, con un sencillo diseño obra de Leon Battista Alberti.
En 1629 al papa Urbano VIII no le terminaba de convencer el diseño de la fuente restaurada por su predecesor, con lo que encargó al escultor y arquitecto Bernini un nuevo diseño. El proyecto se abandonó a la muerte del papa. El único rastro de la contribución de Bernini a la Fontana de Trevi fue el cambio de ubicación, al lado opuesto de la plaza en la que se encuentra.
Durante el período barroco se habían popularizado los concursos a los que se convocaba a profesionales para rediseñar edificios. Salvi, quien había sido el continuador del proyecto, fue sobre quien recayó el encargo de continuar con la obra, tras haber convocado un concurso a tal efecto el por entonces papa Clemente XII. Las obras de construcción de la magnífica fuente terminaron en 1732, 30 años después de su comienzo. El papa Clemente XII no llegó a ver la obra terminada.El escultor Filippo della Valle hizo las esculturas que se encuentran a los lados de la fuente representando la Abundancia y la Salubridad, respectivamente; el Neptuno, de Pietro Bracci, preside el conjunto ocupando el centro de la composición. Salvi tampoco llegó a ver su obra terminada, pues falleció en 1751. La obra se terminó bajo la dirección de Giusseppe Pannini.
La fuente recauda una media de 700.000 € al año en monedas lanzadas a su interior. Este año (2012) ha roto todos sus récords históricos pues durante los seis primeros meses del año recaudó 540.000 €,lo cual es una cantidad de dinero nada desdeñable. La fuente es vigilada para evitar el robo de las monedas. Los visitantes tienen terminantemente prohibido el coger ni una sola moneda.

El personal encargado de recoger las monedas en la Fontana de Trevi, inmersos en su tarea.
La recogida del dinero es llevada a cabo por personal del ayuntamiento de la ciudad sometido durante el proceso a una estricta vigilancia por parte de la policía. La media de dinero arrojado al día en la fuente es de aproximadamente 3.000 €.
Y, ahora que en España estamos sumidos en una terrible crisis, ¿no sería una buena idea popularizar que se lancen monedas a los aeropuertos y a las infraestructuras que no se usan y son costosísimas para las arcas públicas?. Es sólo una idea. ¡Quién sabe!!!
Para saber mucho más y mejor:
- Disfruta Roma: http://www.disfrutaroma.com/fontana-de-trevi
- Escapadas Europa: http://www.escapadaseuropa.com/2012/09/25/la-fontana-di-trevi-y-las-monedas/
- Reddit: http://es.reddit.com/