Bienvenido al peor hotel del mundo. Te presento el Hans Brinker Budget Hotel

Hans Brinker Hotel

¿Te atreves a pasar una horrible experiencia en el peor hotel del mundo?. El que avisa no es traidor!

Probablemente muchos de nosotros no podamos ensenarle con orgullo a amigos y conocidos, o publicar en nuestra redo social favorita, las fotos que hayamos hecho en ese hipotético caso, en un majestuoso y lujosísimo hotel. Pero si estás dispuesto a pasar una horrible experiencia de suciedad, desorden falta de atención y maltrato al usuario, podrás, en cualquier momento, presumir de haberte alojado en el que se autodenomina el peor hotel del mundo. Y como no podría ser de otra forma, este se halla en la ciudad más divertida y radical del viejo continente. Estamos hablando, como no, del Hans Brinker Budget Hotel, en Amsterdam.

El Hans Brinker es un hospedaje que se vanagloria desde el primer momento de ostentar el título, imbatido, de ser el peor, con diferencia, hotel que puedas encontrar. Desde 22 Euros por noche puedes disfrutar de la ausencia de servicios que ellos mismos definen en su página web de este modo:

«El hostal barato de Amsterdam Hans Brinker está orgulloso de haberse pasado cuarenta años defraudando a los viajeros. Presumiendo de que sus niveles de confort pueden compararse con una prisión de mínima seguridad, el Hans Brinker ofrece también algún tipo de sanitario y un comedor abierto intermitentemente que sirve una amplia gama de platos basados en huevos mocosos.

Otros servicios y comodidades que ofrece el hostal barato de Amsterdam Hans Brinker son:

  • Un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación.
  • Un patio de cemento donde puedes relajarte y disfrutar del sol, suponiendo que lo haga y que pueda pasar por los altos edificios situados a ambos lados.
  • Un ascensor que nunca se queda colgado entre dos pisos.
  • Un bar donde se sirve una cerveza algo aguada.
  • Ocurrencias divertidas y especulaciones sobre las preferencias sexuales de anteriores visitantes garabateadas en la mayoría de las superficies.
  • La lujosa suite diplomática del Hans Brinker Budget Hotel, Amsterdam (donde se encuentra la única bañera existente en el Hans Brinker).
  • Puertas que cierran.»

Los propietarios no se responsabilizan por posibles intoxicaciones con alimentos, ni problemas mentales, y mucho menos por enfermedades terminales o daños ocasionados por la radiación.

Me encantan los Holandeses. Bendito sea el sentido del humor y la capacidad de comerciar con cualquier cosa.

Para saber mucho más y mejor:

Comenta, corrige, añade, debate…

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: