
El abuelo, llamando la atención incluso el día de su entierro.
En los finales de los cuentos de hadas, en películas de dibujos animados,en centenares de películas románticas, no pueden faltar los fuegos artificiales en aquellos momentos en los que es necesario subrayar una emoción. Los petardos, las explociones, el ruido y las estelas de colores suelen ser el colofón mágico de las noches de celebración. El colorido y las formas de los fuegos de artificio consiguen hipnotizarnos por unos instantes y sólo podemos mantener nuestra mirada fija en ellos. ¿Por qué no convertirlos también en una forma de decir adiós?. Esto es lo que nos propone la empresa Angels Flight.