Cuando se trata de artistas japonenes, nada es lo que parece. esta pecera no es una pecera, y estos peces tampoco son reales. Es Goldfish Salvation, de Riusuke Fukahori. Un recipiente de madera, cpas y capas de resina, y cientos de peces pintados conn acrílico. Uno a uno.
Riusuke Fukahori es un genial artista japonés nacido en 1973 en Aichi, Japón, que encontró la inspiración en sus mascotas favoritas: carpas doradas. De hecho son estos animales los que protagonizan toda su obra artística. Puede parecer una cuestión banal, hasta que se analiza con detenimiento el resultado de su técnica. Y ésta resulta tan hipnótica como inquietante en partes iguales. Porque la imagen que estás viendo sobre este párrafo, por si no te has dado cuenta todavía, es una foto de una de sus sorprendentes obras. Pintura acrílica superpuesta en sucesivas capas de resina transparente. Una carpa hiperrrealista tras otra. Creando estos acuarios sorprendentemente hipnóticos en sus quietud surreal.
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