Otra de tantas frustraciones que tengo es no haber sido ingeniero. Me atraen en especial las conexiones existentes, de manera casual o por puera observación e investigación, entre la naturaleza y la ingeniería. Uno de los primeros proyectos de ingeniería civil cuya construcción pude ver fue la del puente de Rande, en Vigo, mi ciudad natal. Se construyó en tan sólo tres años. Mucho menos que los 20 años o más que se necesitan para disponer de uno de los curiosos puentes de raíces vivas que existen en una remota región de la misteriosa y exótica India, más concretamente en Cherrapunji, en el Noroeste del país. Es, con toda probabilidad, el único lugar del mundo en el que los puentes no se construyen: se plantan. Read More
Archivos Mensuales: enero 2013
La ciencia es un arte maravilloso: como observan el sol los científicos en diferentes longitudes de onda
Una mente científica es, definitivamente, una mente artística. Y la tecnología empleada en la ciencia, que rara vez está al alcance de los artistas, convierte a los científicos no sólo en eruditos sobre la materia objeto de sus investigaciones y estudios, sino, en artistas. Y como prueba este collage, que lejos de ser una representación de aquellas cartas de ajuste que aparecían en nuestros televisores cuando se acaba la emisión, es algo mucho más emocionante y sorprendente.Es el resultado de componer un collage con imágenes del Sol tomadas a con distintas longitudes de onda de luz.
La fe realmente ayuda a alcanzar metas imposibles: Johan Huibers, el hombre que construyó un arca de Noé durante 20 años
No he visto ninguna montaña moverse por la fuerza de la fe. Pero si he visto como muchos hombres y mujeres, movidos por la fe, han alcanzado metas fuera de nuestros límites. Este es el auténtico sentido del dicho «La fe mueve montañas«. Y este es el caso del carpintero holandés Johan Huibers, quien, movido por una fe inquebrantable, mucho esfuerzo, sacrificio y todo el dinero que pudo reunir, copntruyó, a lo largo de 20 años, una réplica a escala real del Arca de Noé descrita en el libro del «Génesis«. En total 1,2 millones de dólares!.
Fantasmas del pasado. El trabajo fotográfico de Jo Teewise
Imagínate que paseas plácidamente por algún rincón de Europa en el que, años atrás, fue el escenario de una cruenta batalla, o de un desfile de tropas invasoras, o el preciso lugar en el que falleció un soldado herido. Piensa que el mismo lugar en el que te encuentras ahora mismo pudo haber sido un campo de batalla o el lugar en el se produjo un descubrimiento que cambió la historia. Imaginarnos un lugar, su aspecto y los acontecimientos que allí tuvieron lugar largo tiempo atrás significa que nos relacionemos con éste de una forma diferente, quizás más emocional, pero en cualquier caso, mucho más más interesante. Incluso aquel cruce de calles anodino al que ningún turista o viandante presta atención.
La microbiología como arte. Los virus gigantes de cristal de Luke Jerram
Creo que no me equivoco al afirmar que todos nos sentimos en ocasiones atraídos morbosamente por la belleza intrínseca del mal. Y esta es una de esas ocasiones en las que alguien, en este caso un brillante artista, Luke Jerram, ha logrado que nos asombremos ante lo hermoso que puedes ser un virus del SIDA, o una bacteria E-coli, haciendo esculturas una escala 1.000.000 de veces mayores que estos microorganismos.
Aún no sabemos a qué huelen las nubes, pero el centro de la galaxia huele a ron y sabe a frambuesa.
Hace algún tiempo se popularizó una frase de una estupenda campaña de publicidad en las televisiones de España. La locución se preguntaba: «¿A qué huelen las nubes?«. Aún no lo sabemos, o al menos nadie lo ha definido. Sin embargo, sí hay una nube, no atmósferica, que sí tiene un olor y un sabor definidos. Se trata de una nube que rodea el centro de la Vía Láctea, Sagitario B2, que al parecer, de poder olerla y saborearla, olería a ron (desconozco de cuántos años) y sabría a frambuesa. Y todo ello gracias al formiato de etilo detectado en tan remota nube.
Semen de Oso. La bebida más viril del planeta te dará la fuerza de 10 gorilas!
Sintiéndome un poco débil decidí googlear un poco a ver qué remedios naturales encontraba para revitalizarme. No me fío de las farmacias online ni de ningún remedio milagroso, así que decidí reducir mis términos de búsqueda a simples, edulcoradas y cafeinizadas bebidas energéticas. Y me encontré con «Bear Semen» (Semen de oso), «la bebida energética más viril del planeta, que te dará la fuerza de 10 gorilas» (siempre según el slogan de la marca)
Una criatura inimaginable: el Enypniastes, o para entendernos, el Pepino de Mar.
Cada año se decubren nuevas criaturas en nuestro planeta y cada nuevo descubrimiento es si cabe más sorprendente y fascinante. Los fondos marinos, las grandes profundidades, inexploradas hasta hace muy poco tiempo, nos deparan sorpresas fascinantes. Como este Enypniastes (un Echinodermata Holothuroidea), al que vulgarmente se conoce como Pepino de mar. Y esta criatura se descubrió por puro azar.
¿Te planteas emigrar buscando nuevas oportunidades?. ¿Has pensado en hacerlo a Marte?
En situaciones de crisis llega un momento en el que más de uno (ya han sido unos cuantos centenares de miles) se propone el dejarlo todo y empezar una nueva vida fuera de su país. Es una decisión difícil y una adaptación dura, durísima en muchos casos, dependiendo del idioma, la formación, las diferencias culturales… La emigración es un hecho. Si te estás planteando emigrar y aún no tienes claro a dónde, te propongo un destino: Marte, el gran planeta rojo.
1 de Enero: por el momento seguimos celebrando el comienzo de año!
Todos los 31 de Diciembre celebramos el final de un año y tras las consabidas campanadas de medianoche nos lanzamos a celebrar con inédita precisión el comienzo del nuevo año, coincidiendo con las llegada de los primeros segundos del 1 de Enero. Pero, ¿desde cuándo celebramos la llegada del año el 1 de Enero?.
La primera celebración de la llegada del año nuevo de que se tiene constancia data del año 2.000 A.C., en la antigua Mesopotamia y se celebraba a mediados de nuestro mes de Marzo, coincidiendo con el equinoccio vernal, el equinoccio de primavera. Los Egipcios, los Fenicios y los Persas comenzaban su año nuevo con el equinoccio de Otoño y los Griegos con el Solsticio de Invierno.