Recordemos, cada 13 de septiembre, que hemos sido niños
Hay cuentos infantiles que nos marcan. Y hay escritores que son capaces de hacerlo no sólo una vez , si no en múltiples ocasiones, que saben conectar con los niños y crean mundos de fantasía con los que empatizamos y nos identificamos de por vida y cuyas ilustraciones se convierten en símbolos, iconos de nuestra niñes, cuya contemplación nos trasladan a cuando esperábamos inquietos la llegada de los Reyes Magos en nuestra habitación, a oscuras, sin poder conciliar el sueño. Ese es el caso de Roalh Dahl el escritor del inolvidable libro «Charlie y la fábrica de Chocolate«, nacido un 13 de Septiembre de 1916 y falleció un triste 23 de Noviembre de 1990.
De padres noruegos, Dahl nació en un lugar con un nombre tan evocador como Llandaff, Cardiff, en Gales (Reino Unido), de fónetica similar a Gandalf (ver el Señor de los anillos). Sirvió en la British Royal Air Force durante la Segunda Guerra Mundial y, como piloto, destacó como uno de los ases de la aviación Británica y oficial de inteligencia. Alcanzó popularidad en la década de los 40 con trabajos literarios y artículos orientados tanto a niños como a adultos y rápidamente se convirtió en uno de los escritores más populares del reino Unido, donde era un auténtico best-seller de la época. No en pocas ocasiones se ha hablado de Dahl como como uno de los escritores de cuentos más relevantes e influyentes del siglo XX.
Entre sus títulos figuran obras que todos hemos, bien leído, bien visto alguna de sus adaptaciones cinematográficas, como «James y el melocotón gigante«, «Charlie y la fábrica de Chocolate«, «Matilda«, «Las brujas«, «El fantástico Mr. Fox (el súperzorro)», «Los cretinos«, «Cuentos en verso para niños perversos«, «Charlie y el gran ascensor de cristal«, «Mi tío Oswald«…
Si has visto alguna de las películas basada en estos títulos, te recomiendo encarecidamente que corras a comprar el libro para disfrutar intensamente leyéndolo. (Y, ¡ni se te ocurra descargarlo ilegalmente o leerlo en un libro electrónico!. Los libros, y en especial los de cuentos, tienen que ser en papel, oler, tener textura… en fin. Son un placer.)
Y no podemos olvidarnos del maravilloso ilustrador que dio vida a prácticamente todos sus cuentos, Quentin Blake, quien con un característico estilo de línea espontánea, acuarelas y colores suaves, supo interpretar el universo un poco cínico, lleno de humor negro del Dahl, sin perder de vista la limpieza y el colorido que caracterizan los cuentos infantiles.
Es 13 de septiembre y volvemos a ser niños.
Para saber mucho más y mejor:
- Roald Dahl (Sitio oficial): http://www.roalddahl.com/
- Quentin Blake: http://www.quentinblake.com/